Comprar electrodomésticos de segunda mano puede ser una excelente forma de ahorrar dinero, reducir el impacto ambiental y obtener buenos productos a precios más accesibles. Sin embargo, es crucial hacerlo con cuidado para asegurarte de que la compra sea segura y que el electrodoméstico funcione correctamente.
A continuación, vamos a mostrarte un listado de consejos que deberías tener en cuenta a la hora de certificar que la compra va a ser un éxito. Con ellos tendrás una mayor probabilidad de encontrar el electrodoméstico que te interesa sin problemas. Pero siempre debes prestar atención a todos los detalles para que el éxito esté asegurado.
- Compra webs de segunda mano de confianza
Comprar a través de webs seguras te ayudará a encontrar con más facilidad lo que buscas. Por ejemplo, los anuncios clasificados de destacado.com te permitirán encontrar el electrodoméstico que necesitas, aunque sea de segunda mano.
A través de esa web podrás encontrar el electrodoméstico que buscas con más facilidad y con la ventaja de saber que el mismo estará en buen estado. Recuerda, optar siempre por una web de confianza te ayudará a tener mayores opciones de que la compra sea un éxito.
- Investiga un poco el producto
Antes de realizar la compra es importante que analices y tengas claro qué es lo que necesitas para no llevarte sorpresas por no haber comprado lo que realmente necesitas.
Y antes de realizar la compra, investiga un poco el electrodoméstico. Debes conocer sus características y así te será más fácil saber si realmente encaja con lo que buscas. Cuando conoces las características siempre resulta más fácil hacer una comparativa entre las diferentes opciones. Y es que elegir bien entre varias opciones es señal de éxito en la compra, incluso cuando la misma es de segunda mano.
- Conoce el estado del electrodoméstico
Al no ser una compra de un producto nuevo, siempre es importante ver cómo se encuentra el producto. En muchas ocasiones con las fotos no es suficiente, por lo que tendrás que pedir información al vendedor sobre su estado.
Si tienes dudas de que el electrodoméstico esté en buen estado, siempre puedes pedirle una prueba de funcionamiento antes de realizar la compra. Si el vendedor es bueno y el producto está en buen estado, no debería tener problemas de enviarte la prueba del buen funcionamiento.
También puedes pedir el historial de mantenimiento. Como no lo tendrá, podría decirte si ha tenido que pasar en más de una ocasión una reparación. El objetivo es que esté en buen estado para que tenga una larga vida útil y así poder sacarle más partido.
- Busca información del vendedor
Es importante que busques información sobre el vendedor para poder comprobar si realmente es buen vendedor o intenta estafar. Las opiniones de otros compradores son importantes a la hora de tomar una decisión.
Un buen vendedor siempre tiene una buena reputación. De igual manera, la transparencia debe ser la adecuada. No olvides mirar si el producto todavía tiene garantía. La garantía te permitirá reparar el electrodoméstico en el futuro siempre y cuando el fallo entre dentro de la misma.
- Negocia el precio
El mercado de segunda mano es muy amplio, lo que significa que hay muchas opciones. Si tras buscar encuentras el aparato que realmente te interesa, será el momento de intentar negociar.
No te quedes con el precio que ponen, intenta negociar para ver si el vendedor te reduce el coste de la compra. Si eres bueno negociando seguro que conseguirás realizar la compra a un precio más competitivo. No tengas miedo de negociar, regatear suele ser común. Si ves que el vendedor no baja el precio, entonces tendrás que decidir si realmente te interesa realizar la compra o no a ese precio. Tú eres el que compras y en consecuencia el que decide si vas a pagar lo que te piden.
- Piensa en los costes adicionales
No todos los electrodomésticos son igual de grandes, como bien sabrás, algunos son grandes y eso hace que el transporte sea más caro de lo que en un principio podrías pensar.
A la hora de comprar tendrás que evaluar cuánto costará el transporte y sumarlo al precio final. En ocasiones el vendedor puede hacer frente al coste del transporte, pero no suele ser lo más común, sobre todo cuando el peso y el tamaño son grandes y eso encarece mucho el transporte.
Pero no solo deberás mirar los gastos de transporte, también de una posible instalación. Hay algunos electrodomésticos que son fáciles de instalar porque solo hay que enchufar, pero hay otros más complicados. Por ejemplo, una vitrocerámica o placa de fuego es más complicada de instalar que una nevera que solo es enchufar. Ten en cuenta todos los datos para ver qué opción encaja mejor con lo que buscas.
- Piensa en el espacio
No compres un poco a ciegas, siempre deberás mirar el espacio que tienes para poder instalar el electrodoméstico de segunda mano que vas a comprar. Es importante tener en cuenta los espacios para asegurarnos de que realmente el resultado final va a ser el esperado.
En este apartado también tenemos que tener en cuenta la posible compatibilidad. No solo debes mirar el espacio, también el voltaje y las conexiones. Es importante mirar la conexión, sobre todo si vamos a comprar un electrodoméstico que proviene de otro país. Si por ejemplo vas a comprar una nevera, este consejo te vendrá muy bien para evitar sorpresas desagradables en el momento de que el producto te llegue a casa.
¿Es seguro comprar un electrodoméstico de segunda mano?
Es seguro, siempre y cuando tengas en cuenta los consejos que hemos mostrado anteriormente. Si tienes dudas, tienes derecho a preguntar al vendedor y el mismo debería resolver todas tus dudas.
En la medida de lo posible deberás buscar electrodomésticos que fuesen acompañados de una garantía. En caso de problema, sería la garantía la que se haría cargo del problema y no tendrías que pagar un coste extra.
Ahora que ya tienes toda la información solo te queda realizar una comparativa de mercado para encontrar el electrodoméstico que realmente te interesa.
