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Tipos de bebidas alcohólicas

Las bebidas alcohólicas son el tipo de bebida más consumida en todo el mundo, tanto por jóvenes como por adultos, debido a que, a diferencia de muchas otras bebidas, estas contienen diversos componentes que cuentan con unos efectos psicoactivos que generalmente se asocian a la desinhibición y a la diversión. 

A día de hoy, es posible hallar todo tipo de bebidas alcohólicas distintas, cada una de ellas con presentaciones muy variadas en función a su embotellado, sabor, graduación, color, etcétera y, por ello, el mundo de las bebidas alcohólicas es quizás el más amplio de cualquier otro tipo de bebida que existe. La mayoría de ellas se obtiene mediante la destilación y fermentación y, con ello, podemos hablar de que encontramos dentro de estas categorías tanto los vinos, las cervezas, los whiskys, el ron, la ginebra, etcétera.

Si te interesa conocer cuáles son los componentes de las bebidas alcohólicas, qué tipos de bebidas alcohólicas existen y cuál es la bebida alcohólica que más se consume en el mundo, en este artículo te traemos muchos de estos datos explicados para que los conozcas al detalle.

¿De qué están hechas las bebidas alcohólicas?

Cuando hablamos de las bebidas alcohólicas, entendemos que estas se diferencian principalmente de cualquier otra porque cuentan con etanol, de fórmula química CH3 CH2 OH o, lo que es lo mismo, alcohol etílico, como parte de su composición, siempre en mayor o menor medida. Es por este motivo por lo que nos hallamos frente a un tipo de bebida que se asocia a las drogas recreativas depresoras y, como tal, tiene un gran impacto sociocultural en la población.

En función a esta elaboración podemos distinguir entre las bebidas ordinarias, que contienen entre 20º y 25º de alcohol; las bebidas semifinas, cuya tasa se encuentra entre el 25º y el 35º de alcohol; las bebidas finas, cuyos números rondan entre 35º y 40º de alcohol; y las bebidas extrafinas, que cuentan con más de 40º de alcohol.

Es precisamente por este motivo que su venta y consumo está totalmente regulada en la mayoría de países y, generalmente, se prohíbe su consumo a cualquier individuo que sea menor de edad. Además de todo esto, existen muchísimas campañas de concienciación que buscan poner en conocimiento de la ciudadanía cuáles son las consecuencias del uso prolongado de este tipo de bebidas alcohólicas para prevenir cualquier tipo de adicción.

Pese a esto, es posible consumir todo tipo de bebidas alcohólicas con moderación y responsabilidad y disfrutar totalmente de su sabor y de sus efectos, ya que, en dosis bajas, esa composición alcohólica puede ayudar a reducir la ansiedad o a crear un estado de ánimo mucho más positivo.

Aun así, además de hablar de la composición mayoritaria de etanol en las bebidas alcohólicas, también tenemos que mencionar que la mayoría de estas cuenta con un origen vegetal y, por tanto, utiliza materias primas diversas que vienen de los entornos naturales, como, por ejemplo, hablamos de la remolacha, la uva, los cereales, los frutos secos, las frutas, las flores, las hierbas naturales, etcétera. Será en función al proceso de fabricación mayoritariamente que se lograrán conseguir diferentes grados alcohólicos y sabores para dar nombre a las distintas bebidas que existen a día de hoy.

Tipos de bebidas alcohólicas

En relación con lo último que hemos mencionado, dependiendo del tratamiento que se le dé a la forma de elaboración de cada uno de estos alcoholes que se pueden clasificar en distintos grupos, tal y como los mencionamos a continuación:

Bebidas fermentadas

Generalmente, hablamos del grupo de bebidas más populares y que suelen consumirse diariamente debido a que cuentan con un menor grado de alcohol. Ese tipo de bebidas se obtienen, como su propio nombre indica, mediante el proceso de fermentación, que se lleva a cabo utilizando el cereal o el azúcar para transformarse en etanol mediante ciertas reacciones químicas que surgen gracias al uso de las levaduras. La uva se considera una de las frutas que más se utiliza para llevar a cabo la fermentación tumultuosa.

Si hablamos de los mejores ejemplos de bebidas fermentadas, tenemos que mencionar el vino; quizás la bebida por excelencia y una de las más consumidas. Asimismo, el vino es una de las bebidas alcohólicas que cuenta con más variaciones en su proceso de elaboración y, por ello, ha dado lugar a la creación de numerosos subtipos de vinos, como son: el vino tinto, el vino rosado y el vino blanco, además de otras variaciones singulares.

Si eres un fanático del vino y estás buscando una buena bodega de donde obtener algunos de los mejores sabores, tenemos que recomendarte que le eches un vistazo al catálogo de La Cave Gillet, que cuenta con una excelente selección de vinos y licores que puede entenderse como una experiencia y donde podrás comprar vinos, champagnes, cavas y otras bebidas fermentadas.

Además del vino tenemos que hablar que pertenecen también a este grupo otras bebidas como, por ejemplo, la cerveza, el cava, el champagne, el vermut en sidra o el sake japonés. Uno de los casos que diferencia a la cerveza del resto de bebidas fermentadas de este grupo es que esta también puede consumirse sin alcohol, por lo que es uno de los pocos ejemplos de esta lista que se considera una bebida alcohólica, pero que cuenta con una variante no alcohólica para el consumo general de la población.

Bebidas destiladas o espirituosas

También conocidas con el nombre de aguardiente, este tipo de bebidas se obtiene de forma distinta a las mencionadas anteriormente, ya que utilizan la destinación de una bebida fermentada previamente a través del proceso que acabamos de comentar. Por lo tanto, lo que las diferencia es que estas cuentan con un proceso extra de destilado, una técnica muy antigua que se lleva a cabo utilizando el alambique.

Hablamos de que todas las bebidas de esta lista pueden ser destiladas una o varias veces en función a la graduación o al sabor que se quiera darle; pues muchas de estas también pueden contar con varios procesos en los que se añaden ingredientes nuevos que ayudan a transformar su sabor. El resultado final, sea como sea, es una bebida que destaca por su alta graduación alcohólica, a diferencia de lo que sucede con las bebidas fermentadas. Otro punto importante de las bebidas destiladas o espirituosas es que la mayoría de estas se conservan en barricas para intentar mejorar todavía más su calidad y sabor.

Si mencionamos qué bebidas destiladas existen, podemos enumerar: el cognac, el whisky, el brandy, el vodka, el orujo, el ron, el pisco o la ginebra, entre otros.

Bebidas fortificadas o generosas 

El tercer grupo de bebidas alcohólicas pertenece a las bebidas conocidas con el nombre de fortificadas o generosas y se diferencian de las dos modalidades anteriores porque estas también son fermentadas, pero, además de este proceso, también pasan por otro proceso adicional en el que se añade a su fórmula un licor o alcohol extra para poder aumentar, así, todavía más su graduación alcohólica y modificar su sabor. 

En resumen, podría decirse que las bebidas fortificadas o generosas son todas aquellas que nacen con una mezcla del resultado de una bebida fermentada y el de una bebida destilada, por lo que tenemos, pues, un tipo de bebida alcohólica con doble origen y con una graduación alta.

Las bebidas que pertenecen a este grupo son el vino generoso, la manzanilla, el jerez, el oporto, la marsala, el palomino, etcétera.

Cremas y licores

Este último grupo hace referencia a todas las bebidas que cuentan con un proceso de elaboración en el que se utilizan especias aromáticas, azúcares y diversas frutas mezcladas combinadas con la crema de leche o el aguardiente para crear bebidas alcohólicas basadas en una textura distinta y en sabores frutales. Lo más característico de esta modalidad de bebida alcohólica es que difiere mucho de una zona geográfica a otra y, por tanto, existen licores territoriales muy variados.

Los más extendidos son los licores de frutas y los de hierbas, y este tipo de cremas y licores destacan porque, pese a su mezcla de crema, leche y frutas, cuentan con un grado alcohólico muy elevado.

Son cremas y licores: el licor de whisky, el licor de fruta, el limoncello, el licor de café, la crema de orujo, el pacharán, el amaretto, el licor de hierbas, etcétera. 

¿Cuál es la bebida alcohólica más popular del mundo?

Quizás, si has llegado hasta aquí, te interese conocer cuál es la bebida alcohólica más consumida en el mundo y, posiblemente, no te resulte para nada extraño saber que, pese a que las bebidas espirituosas y las bebidas fermentadas son, sin duda, las que más se consumen, hay una que destaca por encima del resto y esta es la cerveza.

Por eso, hablamos de que, año tras año, la cerveza se convierte en la bebida alcohólica más consumida del mundo con una diferencia muy superior a la del resto de bebidas alcohólicas. Pues, como ya hemos mencionado, este tipo de bebida se ha popularizado hasta el punto de que su consumo se ha vuelto casi habitual por muchas personas. Y esto ha producido un aumento de su producción, la cual se incrementa notoriamente de forma exponencial; por tanto, su consumo se dispara constantemente, haciéndola la bebida alcohólica más consumida del mundo. 

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