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Cómo se limpian los boletus

Los boletus, al igual que sucede con muchas otras variedades de setas, son un tesoro de la cocina, no solo por su excelente sabor y textura, sino también por la multitud de recetas que permiten hacer, pues hablamos de que son uno de los complementos ideales para cualquier tipo de carne, pescado, arroces o pastas. 

Los boletus son un tipo de hongo blanco que goza de mucha popularidad en la cocina micológica y que es muy fácil hallar en algunos bosques de castaños, de robles, de coníferas y de hayas, por lo que son muchas las personas que se animan a recoger estas setas en la temporada de junio hasta septiembre.

Debido a esto, aunque en muchas ocasiones estos boletus se tratan como una seta común, lo cierto es que este tipo de hongo cuenta con unas características propias y es importante saber cómo tratarlo para no dañarlo y no eliminar sus propiedades ni cualidades.

De esta forma, da igual si has comprado los boletus directamente en un supermercado o si te has animado a recolectar las setas tú mismo, pero te interesará conocer todo sobre este tipo de seta para sacarle el máximo partido posible en la cocina, ya que el proceso de limpieza parece muy simple, pero, realmente, es mucho más importante de lo que creemos. Así que aprende a limpiar los boletus con la pequeña guía que te dejamos a continuación:

Boletus, cómo limpiarlos paso a paso

Como ya hemos mencionado, son muchas personas las que compran boletus y se los comen en casa sin ningún tipo de problema, pero lo que no todo el mundo sabe es que es imprescindible tratar el boletus correctamente si queremos que esté conserve su sabor y sus propiedades alimenticias, pues muchas veces los manipulamos de forma errónea y caemos en ciertos errores que perjudican a la seta.

Al final, no importa tanto de qué forma nos los vayamos a comer, ya sea a modo de crema, en un risotto, a la plancha, en forma de croquetas, etcétera, sino que lo más importante es entender que, para conservar este aspecto tan versátil de la seta, es importante llevar a cabo ciertas indicaciones para optimizar al máximo su sabor.

Por ello, te explicamos a continuación qué necesitas para limpiar un boletus y cómo se limpian los boletus paso a paso:

1 Ten a mano las herramientas para limpiar los boletus

Aunque muchas veces nos acostumbramos a limpiar las verduras con un chorro de agua bajo el grifo, este es uno de los mayores errores que podemos cometer cuando limpiamos los boletus. 

Muchas personas no lo saben, pero las setas son un tipo de alimento muy poroso que, por lo tanto, absorbe con mucha rapidez el agua. Si dejamos que el boletus entre en contacto con el agua del grifo, entonces la humedad penetrará en sus poros y perderá gran parte del aroma y sabor que lo caracteriza.

Por ello, no se debe de limpiar un boletus con agua. Así pues, para llevar a cabo este proceso de limpieza vas a necesitar un cuchillo, un trapo o una gamuza limpia y un cepillo blando. Con todo esto serás capaz de eliminar la tierra y la suciedad que hay adherida a la superficie sin modificar en absoluto la naturaleza de sus componentes ni dañar la seta.

2 Revisa los boletus detenidamente

Otro de los errores más comunes es que, cuando algunas personas los cocinan, los limpian superficialmente, pero no se detienen a comprobar si estos boletus están sanos. En especial, si los has recolectado tú mismo del bosque, este paso es especialmente importante, ya que resulta esencial que revises cada uno de los boletus por todos sus ángulos para comprobar que estos no cuentan con rastros de gusanos ni de otros insectos pequeños en sus capas exteriores.

Es posible encontrar algún gusano en la parte exterior del boletus, y esto no tiene que indicar necesariamente que el boletus esté en mal estado, pues, si los hemos recolectado del campo, es muy posible que los gusanos estuvieran rondando la tierra. Sin embargo, en el caso de ver gusanos penetrando en el interior, entonces sí que tendremos que fijarnos con mucha atención en la parte interior del sombrero del boletus, pues esto es lo que nos indicará si el boletus está infestado o no.

Lo siguiente será comprobar que, si el sombrero está teñido de una tonalidad verde o amarillenta, habrá que quitarlo. Este proceso puede realizarse tanto con las manos como con un cuchillo, pues la carne del boletus en este tramo es muy suave y delicada y será fácil de extraerla.

Si no observamos ningún tipo de insecto ni de gusano en el exterior, entonces el boletus estará perfecto y podremos continuar con el siguiente paso.

3 Limpia el boletus con mucho cuidado

Ahora sí, pasada la prueba de fuego, podemos continuar con la limpieza propiamente dicha. Por fin ha llegado el momento entonces de utilizar los otros dos elementos, es decir: el cepillo y el trapo. 

Lo primero será pasar el trapo con cuidado por la superficie de la seta para quitarle los restos de tierra que pueda contener, y después repetiremos este paso con el cepillo, siempre con mucho cuidado para asegurarnos de que no rasgamos la superficie exterior de los boletus en ningún momento.

Es importante que tengas en cuenta que este paso debe hacerse con calma y paciencia, ya que la limpieza de los boletus es esencial para conservar el mejor sabor y, por tanto, no debes de apresurar este proceso. Asegúrate de ser delicado mientras limpias y de eliminar toda la tierra, pues, como hemos mencionado, no puedes utilizar agua para deshacerte de los restos de suciedad y deberás hacerlo todo manualmente. 

4 Consérvarlos o cocínalos al momento

Una vez que hayas terminado por completo con la limpieza, tu boletus estará completamente limpio y listo para que lo cocines o lo conserves. 

En el caso de que lo vayas a cocinar, asegúrate de prepararlo siempre con mucho cuidado y esmero y, por contra, si no vas a utilizarlo inmediatamente, es muy importante que sepas cómo conservar las setas en la nevera para que estás no pierdan sus propiedades.

Te recomendamos siempre que consumas los boletus antes de dos o tres días. Esto significa que lo mejor para ellos es que los guardes en la nevera. Te recomendamos que los guardes en un recipiente seco y amplio y sobre todo que los cubras únicamente con un paño; en ningún momento tapándolos por completo, ya que esto creará humedad que perjudica la seta. 

Ten en cuenta que, si vas a consumirlos después o tres días, necesitarás guardarlos en el congelador y, al hacer esto, los boletus perderán parte de su sabor, de modo que la mejor opción siempre va a ser comerlos nada más los hayas comprado y limpiado para disfrutar al máximo de la excelencia de esta seta.

¿Se quita la esponja del boletus?

Como ya sabes, los boletus y muchas otras setas, cuentan con una parte interna bajo el sombrero que tiene una textura muy esponjosa. Por norma general, en todas las setas pequeñas tenemos la costumbre de dejarla y comérnosla sin ningún tipo de problema.

En el caso de los boletus, es cierto que tenemos que prestarle algo más atención que con otras variedades de setas. Como hemos mencionado, es muy importante que nos fijemos en esta esponja en el proceso de limpieza, pues si vemos que tiene rastros de insectos o que tiene un color antinatural, como, por ejemplo, un verde de moho o un amarillo podrido, entonces en ese caso tendremos que utilizar un cuchillo o los propios dedos para retirar esta parte de la esponja del boletus.

Como hemos dicho, en los casos de los boletus más pequeños, esta esponja tendrá un tamaño mucho menor y, por tanto, la textura será muy distinta, así que no será para nada necesario eliminar esta parte baja del sombrero, a menos que, por preferencias y gustos personales, sea un trozo del boletus que no queramos comernos.

¿Se come la esponja del boletus?

Una de las preguntas más habituales que se plantean muchas personas que empiezan a comer setas es si se come toda la seta entera o si hay que quitar alguna parte. Lo cierto es que la esponja del boletus suele presentar mayores problemas y, por ello, tenemos que echarle un buen vistazo antes de cocinarla.

Ya sabes que un boletus que esté totalmente sano tendrá una esponja de color blanquecino o similar al del resto de su tallo, pero cuando veamos que esta esponja no tiene muy buen aspecto, entonces tendremos que eliminarla por completo. Generalmente, la esponja suele comerse sin ningún tipo de problema en todos los boletus y setas pequeñas, pues al contar con un tamaño mucho más reducido su textura es muy agradable en el paladar. Por contra, lo más habitual es que siempre se quite la esponja del boletus en los especímenes más grandes, pero no significa que esta no pueda comerse.

Así que, ya sabes, la esponja del boletus y puede comerse, sobre todo si hablamos  de los boletus jóvenes y pequeños, pues al final forma parte de esta seta y es una de sus características más sabrosas y que le otorga ese contraste de texturas tan impresionante.

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