Visitar Castellón es siempre una buena idea, no importa en qué época del año nos encontremos. Además de un clima agradable, playas, y cientos de cosas por hacer y por ver, también podemos disfrutar de la comida típica de la zona, como estos platos que te vamos a recomendar.
Arroz
El arroz es un plato imprescindible en toda la Comunidad Valenciana, y hay muchas más variedades que la típica paella y que seguro que te ven a gustar tanto o más si están bien hechas. En el caso de Castellón, puedes degustar el arroz con espardeñas, muy similar a la paella, pero que incluye también pepino de mar.
Otra variedad es el arroz con peras, que se suele comer especialmente en invierno, y no nos olvidamos del arroz con albóndigas, que es todo un clásico de la Navidad en esta región. Y, por supuesto, el arroz negro elaborado con tinta de calamar.
Ximo de Castellón
Si ya has visitado alguna vez los pueblos de Castellón con playa seguro que has caído en la tentación de probar un ximo, o quizá no hayas podido conformarte solo con uno y te hayas tomado unos cuantos a modo de aperitivo o como merienda.
No te resultará complicado encontrarlos en panaderías y pastelerías. Son una especie de panecillos que nos recuerdan un poco a la torrija, y dentro están rellenos de atún, pimiento rojo, huevo y tomate, como si fuera una empanadilla. Una combinación entre dulce y salado que debes tomar con moderación, porque son altos en calorías.
Olla de la Plana
Un plato perfecto para cuando te apetezca comer algo consistente que te dé fuerzas para afrontar una tarde llena de actividades. Es un guiso típico de las abuelas, que hoy en día se sigue elaborando como hace décadas, y que suele tener como ingrediente principal alubias blancas o garbanzos.
A partir de ahí podemos ponerle casi de todo: calabaza, judías verdes, patatas, zanahoria, cardo, cebolla, apio y repollo. Y a esto le sumamos la carne: oreja de cerdo, morcilla, chorizo, jamón, manitas de cerdo, tocino… Un plato consistente perfecto para el otoño y el invierno, pero que también puedes degustar en verano.
Langostinos de Vinaroz
Los langostinos de Vinaroz están tan ricos que no requieren de ninguna preparación especial. Suelen tomarse cocidos o a la plancha, aderezados con un poco de sal gorda, y su sabor es siempre espectacular.
Esto se debe a la baja salinidad de las aguas de este litoral, que consigue que los crustáceos sean de tamaño grande y su textura y su sabor no se parezcan a nada que hayas probado hasta ahora. Aunque la mejor forma de degustarlos es cocidos o a la plancha, también pueden añadirse a arroces u otros platos.
Tombet
Aquí tienes otro ejemplo de plato contundente que ayuda a calentar el cuerpo, porque lo pone a trabajar durante mucho tiempo, ya que hacer la digestión de todos sus deliciosos ingredientes no es precisamente rápido.
Es un plato típico del interior de Castellón, que se prepara a partir de un sofrito de cebolla, ajos, laurel y almendra, luego se añade carne, normalmente conejo o pollo, aunque también puede ser cabrito o cordero. Por último, se añaden unos caracoles y se deja cocer. El resultado está para chuparse los dedos.
Zarzuela de pescado
Siendo Castellón una tierra marinera, está claro que entre sus platos más tradicionales no podía faltar una zarzuela de mariscos y pescados. Es un plato que cambia en cada época del año, puesto que se elabora con ingredientes de temporada.
Se empieza sellando el pescado o cociendo el marisco, luego se prepara un buen sofrito a base de verduras, que lleva también azafrán, pan tostado, almendras y perejil. Se añaden después los pescados y se deja cocinar todo junto, dando lugar a un plato que siempre te deja con ganas de repetir.
Manjóvenes
Estos dulces son todo un clásico en la repostería de Castellón y nunca faltan en celebraciones especiales como cumpleaños o bautizos. Para conseguir un buen resultado hay que seguir la receta al pie de la letra, pero lo cierto es que los ingredientes son muy sencillos y económicos.
Hacen falta harina, huevos y aceite. Se le da forma de rosquilla a la masa y se mete al horno. El resultado es un dulce de sabor inigualable, tanto, que como pruebes los manjóvenes seguro que no te vas a poder comer solo uno.
Coca de tomate y verduras
Los platos con base de pan con ingredientes encima son un clásico en la cocina mediterránea. Los italianos han popularizado la pizza, pero en la zona del Mediterráneo en España tenemos las cocas, que no envidian para nada al producto italiano.
La coca se suele hacer abierta y encima se pueden poner todo tipo de ingredientes, aunque el tomate y las verduras pochadas suelen ser la base de todo. Lo que no lleva es queso y, además, la masa puede llevar algo de cerveza. Todo esto hace que tenga un sabor muy especial.
Ajoaceite de palo
Este ajoaceite es lo que en otras regiones se conoce como alioli, la diferencia es que no se elabora con la batidora, sino con un mortero, de ahí el nombre “de palo”. Sus ingredientes no pueden ser más sencillos, un buen aceite de oliva, ajos y sal.
Lo que también hacen falta son unas buenas dosis de energía para trabajar con el mortero hasta conseguir el resultado deseado. El ajoaceite de palo es el acompañante perfecto para los arroces, especialmente para el arroz negro.
Coca de Llanda
También conocida como coca boba porque es uno de los productos de repostería más sencillos que nos podemos encontrar. Igual que está la coca salada que hemos visto antes, existen las versiones dulces, y esta es una de las más populares, perfecta para el desayuno o la merienda.
Se elabora con los ingredientes clásicos de cualquier bizcocho, y se le suele dar forma cuadrada a través del molde. Se decora con unas almendras, y ya está lista para ir a la mesa. Un dulce muy básico pero al que nadie se puede resistir.
Rossejat de arroz
Este plato conocido también como arrossejat no es otra cosa que un delicioso arroz tostado. Un plato de orígenes humildes que solían elaborar los pescadores para aprovechar ese pescado que tenía menos valor y no iban a poder vender.
Se elabora tostando el arroz en aceite hasta que se pone transparente, después se le añade el caldo del pescado y se termina e elaborar en el horno. Una vez que el arroz está seco, se añade el pescado con el que se ha elaborado el caldo. Existe una versión muy similar que se elabora con fideos en lugar de con arroz.
Flaons de Morella
Este dulce típico es sencillo, pero no por eso gusta menos. Se sabe que es una receta muy antigua y, a día, de hoy, gusta por igual a grandes y pequeños, y no resulta complicado encontrarlo en las panaderías de la zona.
Los flaons son unos bollos con forma de media luna que se elaboran a partir de una masa sencilla sin fermentar, a los que se suele añadir algún licor para darles sabor y aroma. Una vez horneados, se rebozan en azúcar.
12 opciones de platos típicos de Castellón con los que estamos seguros de que no te vas a quedar con hambre si vas a visitar esta región y deseas disfrutar de la gastronomía local.