El pescado, en general, es un alimento esencial en una dieta equilibrada, perfecto especialmente para cenas ligeras, sobre todo si lo preparas al horno o a la plancha. Rico en vitaminas, minerales y ácidos grasos esenciales como el Omega 3, tienes un sinfín de variedades de pescados blancos y azules entre los que elegir: salmón, lubina, dorada, emperador, merluza, atún…
El problema está en que, a veces, los acompañamientos a las recetas de pescado se limitan a las socorridas patatas o a las ensaladas tradicionales, cuando, en realidad, puedes optar a numerosas y originales guarniciones para pescado, capaces de realzar cualquier receta que tenga este saludable alimento como protagonista. Descubre los 7 sorprendente acompañamientos que te proponemos para llenar color y de sabor un plato de pescado con ingredientes poco frecuentes preparados en sencillas elaboraciones.
Ensalada de quinoa
Considerada un ‘súper alimento’ la quinoa es un pseudo cereal que contiene todos los aminoácidos esenciales que el organismo necesita y puede ayudarte a conseguir un plato de pescado ‘redondo’. Rica en fibra y baja en grasas, la quinoa se prepara en cuestión de minutos, simplemente hirviéndola en agua (dos tazas de agua por 1 de quinoa).
Cuando el cereal absorba el agua, ya lo tendrás listo para incluir en múltiples recetas, siendo las ensaladas que la llevan una opción perfecta como guarnición para pescados.
Además de la quinoa, pica y pon en un bol los vegetales que quieras en tu ensalada, por ejemplo: pimiento rojo, cebolla, pepino, tomate, unas hojas de lechuga… mézclalos con la quinoa y adereza con aceite de oliva, un poco de zumo de limón, sal, pimienta y tus especias favoritas, entre las que no debe faltar un toque de orégano. Incluye una aceitunas y si quieres unos pequeños trozos de queso de cabra. El colorido de esta ensalada, típica mediterránea, y su alto valor nutricional hará que tu plato de pescado resulte aún más completo.
Col al pimentón
Si quieres una guarnición para pescado de sabor potente, no creas que con las ‘sosas’ verduras no lograrás conseguirlo. Un repollo rehogado con ajo y pimentón es una opción perfecta para acompañar un pescado frito restando al plato calorías totales. Va fenomenal, por ejemplo con unas rodajas de merluza rebozadas y aderezadas con limón, que casan muy bien con el sabor intenso que adquiere la verdura rehogada con el toque de ajo, pimentón dulce o picante (o una cucharadita de ambos) y un poco de vinagre.
Para hacer este acompañamiento, debes cortar la col en tiras finas y rehogarlas en una cacerola en la que, previamente, habrás puesto unos ajos laminados, para que se vayan haciendo en un poco de aceite de oliva virgen junto a una cucharadita de pimentón. Rápidamente, para que no se queme la especia, añade un chorrito de vinagre e incorpora la col. Deja que la verdura se vaya haciendo a fuego medio mientras remueves frecuentemente. Si quieres, también puedes añadir unos tacos de jamón serrano para que el sabor final resulte realmente sorprendente.
Puré de patatas trufadas
Las patatas panaderas, cortadas en rodajas finas y fritas, o ‘a lo pobre’ igual que las anteriores pero con cebolla y pimiento, son guarniciones clásicas como acompañamiento al pescado, pero si quieres probar algo distinto, también con la patata como protagonista te sugerimos un puré de patatas en el que destaque el inconfundible aroma de la trufa negra, que le da un exquisito y delicado sabor digno de los paladares más exigentes.
Se trata de hacer un puré casero tradicional, cociendo las patatas, aplastándolas con un tenedor y añadiéndoles una cucharada generosa de mantequilla para que quede cremoso. El secreto de la receta está en incorporar, además, unas cucharadas de trufa negra, en su jugo o en salsa, removiendo bien para integrarla perfectamente con la patata. Si quieres un sabor aún más intenso, adorna el puré de patatas con unas hebras de trufa rallada directamente sobre él.
Espencat con salazón
¿Quieres una guarnición para pescado muy fresca y ligera?… el espencat, típico de Valencia, va genial sobre todo para pescados hechos en plancha o parrilla. El espencat es una delicada ensalada de berenjenas y pimientos rojos asados que, bien hecha, resulta suave y deliciosa al paladar. Requiere asar los dos ingredientes principales, en horno o directamente sobre la llama del fuego de una parrilla o cocina. Luego hay que pelar las hortalizas y cortarlas en tiras finas.
Como aderezo, el espencat lleva aceite de oliva virgen en cantidad suficiente para que berenjena y pimiento se empapen bien. Como toque final. que da alegría a la guarnición, se puede añadir uno o dos dientes de ajo muy picados y como extra opcional algún producto de pescado en salazón troceado en piezas muy pequeñas, que se mezclen e integren con el resto de ingredientes. Con mojama de atún, anchoas en salazón o arenques es una delicia.
Flores de alcachofa a la plancha
No hace falta estar siguiendo una dieta de adelgazamiento para incluir las alcachofas como excelente guarnición de platos de pescado, tanto si los elaboras al horno, como si los haces con alguna rica salsa ligera, por ejemplo un rape en salsa verde o unas rodajas de congrio con salsa marinera. Para este tipo de platos, unas alcachofas en forma de flor no solo harán que resulten aún más saludables, sino que además le darán un acabado y una presentación óptima.
Aunque te parezca una elaboración muy ‘historiada’, en realidad, las flores de alcachofa son muy fáciles de hacer. Solo tienes que cortarlas, retirando el tallo y la punta y eliminando, además, las hojas externas más duras. Como siguiente paso, conviene hervirlas unos 30 minutos en agua con sal y con un chorrito de limón, para que no se oxiden y luzcan oscuras.
Escurrirlas muy bien y darle la forma de flor, separando las hojas con cuidado, es el paso previo antes de llevarlas a la plancha, que tendrá que estar muy caliente pero sin humear. Unos minutos en la plancha y ya puedes ponerlas de guarnición (y rico adorno) de cualquier plato de pescado, añadiéndole, si quieres un poco de sal y de pimienta.
Ensalada de brotes de soja
Si te apetece una guarnición para pescado original y con un toque oriental, acompañarlo con una sencilla ensalada de brotes de soja es una excelente idea. Para hacerla, mezcla una buena cantidad de brotes de soja con los ingredientes que prefieras, aunque la ensalada queda realmente deliciosa si incluyes unas tiras de manzana, preferiblemente de ligero sabor ácido, y zanahoria rallada. Si quieres, unos granos de maíz dulce, también casan a la perfección. Como aliño, el zumo de medio limón y un poco de mayonesa queda muy rico, aunque si quieres potenciar el sabor asiático, unas gotas de salsa de soja son también una opción interesante.
Yuca frita
Parecen patatas pero no lo son. Es también un tubérculo, pero se trata de yuca frita, más ligera que las patatas y con mayor contenido en fibra. Puedes prepararla cortándola en forma de bastoncillos y freírla en abundante aceite para que queden muy crujientes.
La yuca requiere pelarla a conciencia y cortarla en trozos grandes, sin dejar nada de cáscara. Además, tendrás que hervirla entre 20 – 30 minutos (según tamaño). Una vez limpia y tierna, pero no demasiado blanda, deberás abrirla y retirar la fibra interior antes de trocearla en bastoncillos. Una vez preparada, fríe hasta que veas los trozos dorados y retira el exceso de aceite dejándolos unos minutos sobre papel de cocina absorbente. Pon las porciones de yuca como guarnición del pescado y completa el plato colocando, en un lateral, un poco de la salsa que prefieras, por ejemplo: mayonesa, salsa rosa o una salsa de yogur y limón.