Sin duda, la idea de introducir carne u otro alimento entre dos trozos de pan debe ser tan antigua como el pan mismo. Ahora bien, lo que se conoce modernamente como sándwich se dice que se popularizó en el siglo XVIII en Inglaterra, gracias al conde Sandwich, John Montagu IV.
Este personaje era aficionado a los naipes, llegando a no parar para comer adecuadamente durante las partidas.
Así que se dice que las criadas se ingeniaron para llevarle a la mesa algún fiambre, el cual se incluía entre dos rodajas de pan para que el conde no se manchase los dedos.
En todo caso, en el ámbito hispano, si bien el nombre equivalente es emparedado, el asunto es algo más complejo. Ya que, en algunos países, como México y España, sándwich se restringe para referirse a un emparedado hecho con pan de molde.
Mientras que se usan otros términos para emparedados hechos con pan de barra, tales como bocadillo, bocata o torta. Sin embargo, en algunas regiones, sándwich, sánguche o sánduche, incluye toda preparación de un pan abierto y relleno.
En todo caso, el sándwich es una forma práctica de preparar una comida fácil de transportar y que puede ser tan variada como la imaginación lo permita.
La variedad viene dada tanto por el tipo de pan que emplees como por la diversidad de rellenos y aderezos que puedes utilizar.
El sándwich puede ser una comida ligera o, incluso, convertirse en un plato muy elaborado y complejo, dependiendo de sus ingredientes y acompañantes. Puedes emplear pan blanco, pan de pasas, pan integral, pan con sésamo, pan negro, entre muchos otros.
En tanto que los rellenos incluyen diferentes tipos de carnes y pescados, al igual que variedad de vegetales.
Por otra parte, se pueden agregar todo tipo de aderezos, especialmente salsas y cremas para untar, desde los clásicos, como el ketchup, la mayonesa y la mostaza, hasta salsas de queso, de barbacoa, de ajo y pare de contar.
Veamos, entonces, 9 ideas para deliciosos rellenos de sándwiches, que te permitirán darle variedad a tus tentempiés o comidas.
1. Un clásico: el sandwich de jamón de York y queso
Se trata del también llamado sándwich mixto, que según algunos tiene su origen en los estadios de beisbol norteamericanos de finales del siglo XIX.
Curiosamente, en Barcelona, España, también lo llaman “bikini”, nombre que proviene de una antigua sala de baile de los años 50 del siglo pasado, llamada Bikini, donde este sándwich era la especialidad.
Es quizás uno de los sándwiches más sencillos y famosos, de hecho, tiene su propio día mundial, el 12 de abril de cada año.
Se elabora con dos lonjas de pan blanco de molde, jamón cocido o jamón de York y queso para sándwich en lonjas, generalmente amarillo. En su forma más sencilla, se monta el sándwich y se lleva a la tostadora o plancha hasta que el pan dore ligeramente y el queso se derrita.
Puedes agregar un toque especial, untando con mantequilla, previamente, las capas internas de las lonjas de pan. Igualmente, puedes sustituir la mantequilla por mayonesa.
2. Sándwich Croque-Monsieur
Este exquisito sándwich tiene su origen en Francia, al parecer en 1910 en un café parisino. Aunque algunos lo señalan como la variante francesa del sándwich mixto, la realidad es que tiene diferencias sustanciales.
Se trata de un sándwich de jamón y queso, pero, en primer lugar, el queso empleado es el gruyere, el cual se aplica rallado, no en lonjas. Adicionalmente, el sándwich se recubre con salsa bechamel y queso, para luego gratinarlo al horno.
Para prepararlo, requieres jamón cocido, queso gruyere, y pan, el cual puede ser de molde, de lonja gruesa y consistente, o cualquier rico pan artesano. En tanto que para la salsa bechamel, necesitarás mantequilla, harina de trigo, leche, sal y pimienta.
En primer término, preparas la salsa bechamel y la dejas en reposo unos 5 minutos a fin de que adquiera consistencia. Luego, untas una lonja de pan con la bechamel, agregas el queso, colocas el jamón y cubres con otra lonja de pan untada internamente con bechamel.
Finalmente, presionamos y agregas bechamel en la parte superior y queso rallado. Llevamos al horno precalentado a 200 °C por alrededor de 10 minutos, y rematamos con 5 minutos en la función grill. Obtendrás un delicioso sándwich gratinado.
3. Sándwich cubano
Esta variante tiene su origen en Cuba, hace más de 200 años y se prepara con pan de barra e incluye carne de cerdo. Se popularizó a nivel mundial gracias a la comunidad cubana de Miami y de películas como El Chef de 2014.
Para su elaboración requieres pan de barra, lonchas de cerdo asado, lonjas de jamón cocido o de York, lonjas de queso suizo, pepinillos en vinagre, mantequilla y mostaza.
Para prepararlo, doras el cerdo asado en la mantequilla, abres el pan longitudinalmente, untas mostaza en una de las caras y colocas las lonchas de cerdo.
Luego, colocas las lonjas de jamón cocido, los pepinillos y el queso, y tapamos con la otra mitad del pan. Seguidamente, unta el pan con una ligera capa de mantequilla y llevas a la plancha o tostadora hasta que el pan esté dorado.
4. Sándwich de atún
Este es otro clásico entre los sándwiches, calificado como la quintaesencia de los sándwiches por el New York Time.
Es muy sencillo de preparar, bastan dos lonjas de pan de molde, a las que se agrega mayonesa y se coloca atún de lata, algo de lechuga y rodajas finas de tomate. Adicionalmente, puede llevar pepinillos, cebolla, aceitunas negras e, incluso, aguacate.
Otras versiones incorporan queso americano, pudiendo sustituir la mayonesa por aceite de oliva. También se puede preparar con pan artesano u otras variantes de pan de barra.
5. Sándwich club o Club House Sándwich
Oriundo de Nueva York, este sándwich se caracteriza por tener tres capas de pan en lugar de dos, siendo sus ingredientes la carne de pollo o pavo en filetes, jamón cocido, queso para sándwich, panceta o beicon crujiente, lechuga y tomate.
Como aderezo se acostumbra agregar, además de sal y pimienta, mayonesa y, en algunas versiones, salsa ketchup. Otras variantes incluyen aguacate y lo acompañan con patatas fritas o patatas a la francesa.
Para prepararlo, colocas una lonja de pan con la cara superior untada de mayonesa y sobre ella agregas jamón, queso y filete de pollo.
Luego, colocas otra lonja de pan untada igualmente de mayonesa en su cara superior, sobre la que agregarás más jamón, queso y pollo.
Finalmente, colocas hojas de lechuga fresca, rodajas de tomate y tapas con la última lonja de pan. Debes pinchar las dos mitades del sándwich y cortar en diagonal, formando dos triángulos.
6. Sándwich de mozzarella, higos y piñones
Este es un sándwich de contrastes, combinando el dulce de los higos bien maduros con el peculiar sabor del queso mozzarella.
Es muy sencillo de preparar, basta contar con dos lonjas consistentes de pan, dos bolas de mozzarella fresca, algunos higos maduros y un puñado de piñones.
Para prepararlo, colocamos una lonja de pan y sobre ella una primera capa de mozzarella. Previamente, escurre bien la mozzarella en papel absorbente para evitar que empape el pan.
Sobre la mozzarella agrega una capa de rodajas algo gruesas de higos y los piñones, y cierras con la otra lonja de pan. Llevas el conjunto a una plancha caliente untada con mantequilla, hasta que el pan se dore y el queso se derrita.
7. Pambazo
Sigamos con este emparedado o sándwich mexicano, cuyo nombre deriva del pan que se emplea para su elaboración, el pan bazo.
Este último es un pan de hogaza, salado y blanco que llegó a México de la antigua panadería ibérica. Era el pan basso o pan bajo virreinal de la colonia.
El Pambazo consiste en un pan bazo relleno de papa o patata y chorizo, y embebido en salsa de guajillo. Esta salsa está elaborada con el chile guajillo, que consiste en el chile mirasol seco.
El conjunto se fríe en poco aceite, sobre una plancha llamada comal. También existen versiones de pambazo rellenas con longaniza, queso fresco y frijoles.
8. Sándwich de beicon, rúcula y tomate
Esta es una delicia de alto contenido calórico, para la que requerirás beicon o panceta, rúcula, tomate fresco maduro, pan de hogaza rebanado, aceite de oliva, sal, pimienta y mantequilla.
Tomas las rebanadas de pan de hogaza y las tuestas en una plancha untada con mantequilla. Luego, untas una de las caras con una ligera capa de mayonesa, colocas una capa de hojas de rúcula fresca y, sobre ella, rodajas finas de tomate.
Agregas aceite de oliva, sal y pimienta. Seguidamente, hacemos el beicon a la plancha hasta que quede crujiente y lo colocamos sobre las rodajas de tomate. Cerramos con la otra rebanada de pan y listo.
9. Sándwich zapatilla
Cerremos con este calórico sándwich, una especialidad particular del popular bar del barrio madrileño de Lavapiés llamado Melo´s Bar.
Se trata de un sándwich de gran tamaño, hecho de rebanadas de hogaza de pan gallego, entre las que se agregan lonjas de lacón gallego y queso Arzúa-Ulloa o tetilla.
Todo lo cual se tuesta en una plancha a fuego lento, hasta que el pan está dorado y el queso se derrite. Degústalo con vino Ribeiro para que te apegues a la tradición.
