in

Tartas frías sin horno: 8 recetas fáciles para sorprender

Aunque la repostería no se te dé especialmente bien, prueba a hacer las tartas frías sin horno que te proponemos y comprobarás que son tan sencillas de elaborar como deliciosas. Con ingredientes básicos, como azúcar, galletas, leche, mermeladas o fruta de temporada y sin tener que pasar horas en la cocina, puedes hacer tartas frías perfectas para postres y meriendas veraniegas.

De chocolate, de limón, de fresa…. tienes opciones para todos los gustos, con la ventaja de hacerlas en muy poco tiempo y dejarlas en la nevera para cuando te apetezcan. Descubre 8 recetas fáciles para sorprender y disfruta de estas ricas y originales tartas frías sin horno ¡querrás probarlas todas!

Tarta fría tres chocolates

Si te encanta el chocolate, esta tarta será tu favorita. Hacerla es realmente fácil, aunque deberás tener un poco de paciencia para poder probarla, porque requiere ir haciendo capas de chocolate y esperar a que cada una de ellas se enfríe convenientemente antes de incorporar la siguiente.

Es una tarta suave y ligera, porque solo lleva una capa de galletas tipo maría, deshechas y mezcladas con un poco de mantequilla como base. Reparte la mezcla por toda la base del molde, presionando con una cuchara para que quede dura, y deja enfriar en la nevera unos cuarenta minutos.

Mientras, ve preparando las capas, que deberás hacer diluyendo tres tipos de chocolate: negro, con leche y blanco.

Mezcla leche y nata líquida a partes iguales y añade 1 sobre de cuajada o de gelatina para lograr que la mezcla cuaje.  Una vez hecho, calienta la mitad de la mezcla y diluye en ella el primer chocolate, el negro. Cuando lo tengas, viértelo despacio sobre la base de galletas. Haz lo mismo con el chocolate con leche y finalmente con el blanco. Recuerda que debes esperar entre capa y capa al menos una hora para que se enfríe.

Cuando la tarta tres chocolates esté lista, desmolda y decora a tu gusto, con virutas de más chocolate, bombones o frutos rojos… ¡una delicia que se deshace en la boca!

Tarta fría de plátano y dulce de leche

¿Tienes unos plátanos que ya están muy maduros y los quieres aprovechar?… con dos o tres de estas frutas y 200 gramos de dulce de leche puedes hacer una crema tipo mousse que, una vez fría, dará cuerpo a una de las tartas más sencillas de hace,r que gusta a todos y es el postre perfecto del verano.

Además de los plátanos y del dulce de leche, necesitas unas galletas para hacer la base de la tarta y unas hojas de gelatina (o sobre) para lograr que la mezcla te quede bien. Solo tienes que batir en batidora los plátanos, el dulce de leche, un poco de leche y la gelatina, hasta lograr que todos los ingredientes liguen perfectamente. Para que te quede aún más suave y cremosa, tendrás que incorporar, también, unas cucharadas de nata montada. Finalmente, vierte la mezcla en el molde con las galletas y deja enfriar 6 horas como mínimo.

Tarta fría de mango y yogur

Las frutas exóticas son ingredientes ideales para hacer tartas frías de sorprendente sabor. El mango es una de las mejores por su sabor, lleno de matices entre el dulce y el punto de acidez. Como en los casos anteriores, la mejor manera de hacer la base de la tarta es con galletas trituradas ligadas con un poco de mantequilla diluida.

Para el relleno, tendrás que mezclar en batidora aproximadamente ½ kilo de mango troceado con 300 – 400 gramos de yogur natural y añadir unas cucharadas de azúcar (sin pasarte ya que el mango maduro es muy dulce). Un toque de crema de leche y un sobre de gelatina es lo que te falta para que la mezcla adquiera consistencia. Todo bien batido, sobre la base de galletas y a la nevera ¡así de fácil!.

Tarta fría de queso y frutos rojos

Es una de las tartas frías más populares y resulta perfecta para iniciarte en la repostería. La que te proponemos lleva un toque de limón que la hace aún más refrescante y sabrosa. Una vez que tengas la base de galleta, tendrás que mezclar y batir muy bien la misma cantidad de queso crema, tipo Philadelphia y de crema de leche. Para una tarta de tamaño medio, con 500 gramos y 500 ml será suficiente. No olvides añadir sobre de gelatina sin sabor (unos 10 gramos) previamente hidratada, unas cucharadas de azúcar y también un poco de ralladura de limón, que le dará un sabor único.

Para que la tarta cuaje perfectamente lo ideal es hacerla de un día para otro. Una vez que esté bien fría, añade la cobertura. Puedes poner mermelada de frutos rojos o si lo prefieres, decorar con unas fresas, moras, arándanos… rica, suave y repleta de saludables antioxidantes.

Tarta fría de sandía

¿Fresquita, saludable y con pocas calorías?… la tarta fría de sandía te va a encantar. Para empezar, puedes hacer la base con copos de avena triturados, en lugar de las tradicionales galletas y para seguir, el ingrediente estrella es la sandía, que exprimida y triturada, mezclada con un poco de queso fresco o yogur va a conseguir una tarta deliciosa que además aporta hidratación extra. Para que cuaje, tendrás que añadir, también, unas hojas de gelatina y para darle un toque de sabor sorprendente, nada mejor que unas gotas de esencia de vainilla. Cuando enfríe, puedes decorarla con trozos de sandía o, si quieres, también unas rodajas de piña natural quedarán perfectas.

Charlota de fresas

Las charlotas son un tipo de tartas frías muy fáciles de hacer porque, con bizcochos de soletilla, tendrás preparada, en solo unos minutos la base y las paredes de cualquier receta de este tipo. Para hacer una charlota de fresas necesitas un molde desmontable, que deberás forrar con papel de horno y cubrir totalmente la base y las paredes con bizcochos previamente mojados en un poco de leche (opcional). Luego, en batidora, tendrás que mezclar la misma cantidad de yogur y de queso crema añadiendo, además, unas cucharadas de azúcar y unas hojas de gelatina hidratada.

Para hacer la charlota tienes dos opciones: verter en el molde con los bizcochos la mitad de la mezcla que has preparado, echar una capa generosa de fresas troceadas y verter la otra mitad de la preparación, o bien, triturar las fresas y añadirlas, directamente, a la mezcla (en este caso, viértela toda a la vez). Deja enfriar de un día para otro y decora con fresas o frutos rojos variados.

Pastel frío de limón

Hay muchas maneras de hacer una tarta de limón que se conserve días en la nevera siempre lista para refrescarte en cualquier momento. Pueden prepararse con queso, con yogur o con otros ingredientes, pero si quieres una de ligera y de sabor a limón intenso ésta te gustará.

Lleva una sencilla base de galleta y su secreto está en hacer la mezcla para el relleno con el zumo de 4 limones aprovechando también su cáscara al completo. Tendrás que cocer a fuego bajo el zumo y las cáscaras junto a 4 huevos ligeramente batidos, azúcar y mantequilla. Cuando esta sorprendente combinación comience a hervir, retírala del fuego, cuélala y añade 1 sobre de gelatina. Vierte en el molde, atempera y lleva a la nevera al menos 6 horas. Te quedará una tarta de potente sabor a cítricos, muy refrescante y con un magnífico color limón.

Tarta fría de chocolate y naranja

La unión del chocolate y la naranja es una de las combinaciones más originales que puedes encontrar en una tarta apta incluso para los paladares más exigentes, sobre todo si la haces con chocolate negro. Puedes elaborarla de distintas maneras, pero una de las más sencillas es la siguiente.

Prepara una base de galletas trituras y mantequilla. Mientras se endurece, corta el chocolate en trozos pequeños, unos 400 gramos y añádele la misma cantidad de nata previamente calentada. Así se fundirá. Remueve muy bien y añade el zumo de una naranja junto a su ralladura. Vierte la deliciosa combinación en la base, y deja enfriar en nevera el tiempo suficiente.

¿Con qué acompañar el salmón? 7 ideas de guarniciones

¿Qué se puede hacer con las almendras amargas? 5 usos sorprendentes