Si te gustan los dulces, necesitas expandir tus horizontes y probar los postres típicos de diferentes países para conocer su cultura y descubrir nuevos y deliciosos sabores.
Lo bueno de la repostería francesa es que utiliza ingredientes que nos son familiares a los españoles, como las almendras y la mantequilla, por lo que estamos haciendo una apuesta segura cuando probamos algo nuevo.
Hoy descubriremos algunos de estos dulces tradicionales, más allá de los crepes y los croissantes que todos conocemos de sobra, cómo se hacen y un poco más de su historia e incluso te animes a prepararlos en casa para alguna ocasión especial.
Los 5 dulces más tradicionales de Francia
Sin duda, los postres y dulces franceses son reconocidos y copiados internacionalmente porque hacen las delicias de los más golosos y además, porque se han vuelto tan populares que podemos encontrarlos en muchas cafeterías en cualquier parte del mundo.
5. Crepes Suzette
Los crepes clásicos se hacen con harina de trigo si los queremos dulces, aunque en algunos lugares como en Gran Bretaña, utilizan el trigo sarraceno para hacerlos salados.
Hoy en día es muy común acompañarlos de chocolate untado o sirope de arce y un poco de nata.
Se cree que los crepes existen desde el 7000 a.C., aunque de una forma mucho más básica por los ingredientes y las posibilidades de elaboración que existían entonces.
Los crepes tienen una gran importancia para los franceses no solo por ser una merienda habitual, sino porque también se comen con frecuencia en fechas señaladas, como en la fiesta de la Candelaria.
4. Caramelo con mantequilla salada
Aunque en la lista hemos mencionado algunos postres que son más un plato que un dulce individual, la mantequilla salada da lugar a uno de los dulces más populares entre los franceses.
Este caramelo blando fue inventado por Henri Le Roux en los años setenta cuando combinó mantequilla salada y avellanas, y tuvo una gran acogida por ser más fácil de comer que otros caramelos y por su particular sabor.
Hoy en día podemos conseguirlos en cualquier confitería tradicional, aunque su versión comercial puede comprarse en todos los supermercados, así como la crema, helado y salsas derivadas con este sabor tan popular.
3. Crème brulée
La receta tradicional de este dulce típico francés utiliza una basa similar a la del flan de huevo endulzado y cubierto con una capa de azúcar caramelizado y bien tostado.
Aunque la parte blanda del plato se endulzaba con canela tradicionalmente, hoy en día se puede encontrar también con sabor a café, chocolate y otros sabores populares.
Sobre el origen de la crème brulée hay muchas teorías, desde que es una adaptación de la crema catalana hasta que se inspiró en algunas recetas de la cocina inglesa.
La crème brulée se diferencia de la crema catalana en que se elabora con nata en vez de con leche y se calienta al baño maría para posteriormente dejar enfriar para que coja consistencia.
2. Tarte Tatin
La historia del nacimiento de este dulce es graciosa aunque no está confirmada completamente, y cuenta que dos hermanas que trabajaban en el Hotel Tatin cocinaron de más unas manzanas y que para no tirarlas le pusieron masa por encima y terminaron de hornearlo todo, obteniendo el postre que conocemos hoy en día.
Su elaboración es muy sencilla de hacer, parte de la clave de su popularidad, y es muy típico llevarla en acontecimientos como cumpleaños, bodas, etc.
Esto sucedió en 1889, y desde entonces esta variante de la tarta de manzana tradicional se ha popularizado hasta el día de hoy para ser uno de los dulces emblemáticos de Francia.
1. Éclair
Este dulce tradicional francés se ha asentado desde hace décadas en España bajo el nombre de “pepitos” o “petisús”, aunque su origen durante el siglo XIX se localiza sin ninguna duda en Francia.
La masa utilizada para este postre es la denominada pasta choux, que se caracteriza por ser una base neutra y ligera ideal para postres con sabores intensos, por lo que es ideal para rellenar y glasear.
Estos bollitos se hacen con una masa ligera y con un toque salado casi igual a la de los profiteroles que se rellena de crema pastelera y se cubre con un glaseado tradicionalmente de chocolate, aunque también puedes encontrarlo de azúcar glasé.
¿Cuál es el postre francés más famoso?
Aunque su origen es en realidad vienés, los croissants han crecido en fama en Francia de tal forma que se ha convertido en una de las señas de identidad gastronómica del país.
Algunos de los lugares obligatorios donde probar croissants si vistas París es la Boulangerie-Pâtisserie Schou, aunque ahora está causando furor el croissant de almendra con crema hecha también con almendras de La Flûte Gana.
Desde su introducción en Francia en 1939, el croissant clásico de mantequilla de corteza algo crujiente e interior laminado se ha vuelto toda una costumbre para la hora del desayuno en la capital.
3 dulces navideños tradicionales de Francia
La cocina francesa de Navidad se caracteriza por utilizar muchas pasas, nueces, avellanas, almendras e higos secos; pero sobre todo por dulces irresistibles para los más golosos.
Hoy te enseñaremos algunos de los dulces tradicionales de esta época para que no te los pierdas si tienes oportunidad de probarlos:
3. Pastel de Saint Honoré
Este pastel se creó en honor a Saint-Honoré, el patrón de los pasteleros en Francia y que incluso cuenta con una calle propia en la capital, la Rue Saint-Honoré de París.
Aunque no se come exclusivamente en Navidad, el pastel de Saint Honoré también es un dulce típico del 16 de mayo, día del patrón de pasteleros y panaderos, y es por eso que junta algunos de los dulces franceses más típicos.
La base cilíndrica de este pastel recuerda mucho a la masa del Roscón de Reyes que comemos en España, solo que se le coloca encima unos profiteroles y se baña todo con una crema chiboust, que mezcla merengue y crema pastelera.
2. Buche de Noel
En Francia existe una tradición navideña que dice que hay que quemar un tronco de leña para celebrar la entrada del solsticio de invierno y empezar con esperanza un nuevo año.
Esta tradición era muy típica dado que antiguamente se calentaba la casa con estufas de leña, pero la aparición de las chimeneas actuales hizo que se tuviera que adaptar la tradición, lo que dio lugar a este dulce navideño.
El postre consiste en un bizcocho enrollado untado con crema de cacao por dentro y por fuera para simular un tronco y adornado con azúcar glasé por encima para simular nieve.
1. Nougat
Muy parecido al turrón español que se come en Navidad, el nougat es un dulce típico navideño que se consume en Francia y que no puede faltar durante estas fiestas señaladas.
No se conoce el origen exacto del nougat, pero su producción moderna tal y como la conocemos hoy comenzó en 1852, y se cree que sus ingredientes tan parecidos al turrón español y al torrone italiano puede vincularlos como postres de influencias árabes.
La receta tradicional del nougat se elabora con clara de huevo, miel y almendra y aunque su apariencia es como la de turrón, su sabor es bastante más suave al no llevar azúcar añadido.
3 galletas típicas de París
La tierra donde surgió la mantequilla salada es también un icono en cuanto a dulces y postres que gustan en todo el mundo, pero hay algunas galletas típicas de la capital que no puedes perderte.
3. Petit-beurre
Como la mayoría de galletas de origen francés, las petit beurre son unas galletas de mantequilla con una textura crujiente que se pueden hacer muy fácilmente con mantequilla, azúcar y harina.
La receta nació en una pastelería de Nantes en 1883 ante la necesidad de innovar en la industria galletera para hacerle frente a los productos que llegaban de otros países y que estaban ganando terreno frente a la repostería local.
Su receta sencilla las hace ideales para tener siempre una bandeja lista para la merienda, algo que seguro que encanta a los niños, pero también una suerte para los que tienen intolerancia al huevo, ya que no lleva.
La forma tan particular rectangular y con el borde en sierra se puede conseguir con un cortador de galletas y la ayuda de un palillo para hacerle puntitos por encima.
2. Palet breton
Los palets bretones, como se conocen en España, son unas galletas elaboradas con mantequilla principalmente, huevo, azúcar, harina y levadura ideales para merendar acompañadas de una bebida y que gustan tanto por su aspecto dorado como por su tacto crujiente y sabor rico.
Lo que las diferencia de otras galletas, además de su forma redondeada y textura suave, es el toque salado que potencia el sabor de la mantequilla y les da un sabor único.
Además, es una receta muy fácil de hacer y no necesita reposo hasta estar frías para poder comer, aunque se recomienda utilizar moldes para magdalenas para conservar la forma.
1. Macarons
Hasta hace unos años se desconocía de la existencia de este dulce más allá de las fronteras francesas, pero los macarons están ahora en todas partes decorando con sus alegres colores las vitrinas de pastelerías de todo el mundo.
Actualmente hay una cadena de pastelerías en Francia, Ladurée, que destaca por sus deliciosos macarons de frambuesa, caramelo y chocolate. Tanto, que incluso hay que hacer cola para comprar en algunas de sus tiendas diseminadas por el país.
Estas galletas se elaboran con azúcar glasé, azúcar, huevo y almendra, pero lo que los hace destacar frente a otros postres igual de ricos son sus colores y el relleno, que puede ser de cualquier sabor.
